Gobierno exoneró el pago de IRPF a alquileres de temporada

Hoteles y restaurantes no tendrán que pagar IVA, gravarán actividad de plataformas digitales y bajará el costo de la nafta en las fronteras

En el Día Mundial del Turismo que se celebró este viernes,  la ministra del ramo, Liliam Kechichian, presentó una batería de medidas para ayudar a mitigar los efectos de la crisis argentina en la próxima temporada.

Bajo la consigna «Encontrarnos para potenciarnos» el encuentro reunió a autoridades y referentes del turismo que escucharon las medidas que se activarán en los próximos meses.

En cuanto al sector inmobiliario, las dos medidas más relevantes que se adoptaron son la exoneración de IRPF para los alquileres de temporada y la obligación de pago de impuestos a las plataformas digitales de servicios de alojamientos como Airbnb dicho por

el presidente de la Cámara Inmobiliaria Punta del Este – Maldonado, Javier Sena, quien asistió a dicho encuentro.

Sena afirmó que esta decisión es un logro muy importante para el sector que viene pidiendo esta medida desde el año 2007 cuando se instauró la ley de inclusión financiera y el cobro del IRPF. Y recalcó que este año es una muy buena noticia ya que permitirá que los alquileres bajen un 10%.

La creciente crisis argentina mantiene con mucha preocupación al sector inmobiliario que ve en estas medidas un impulso para la solidificación de alquileres. «Hasta el momento viene muy trancado, no hay alquileres prácticamente. Mucha consulta, pero poca concreción», afirmó Sena.

Con la disposición que obliga a plataformas como Airbnb a pagar impuestos, Sena ve una ventaja para el sector inmobiliario ya que pone en igualdad de condiciones a los dos mecanismos de alquiler. Y agrega que el sector, además de la atención y los servicios, está autorizado por el Ministerio de Turismo para realizar los alquileres con una garantía.

Entre el paquete de medidas que presentará el ministerio también se destaca la exoneración de pago de IVA para hoteles y restaurantes y la baja del precio de la nafta en las fronteras.

FUENTE: El Observador